Una buena postura es imprescindible para quienes pasan largos periodos de tiempo en una silla de oficina. Con estos cinco consejos esenciales, puede asegurarse de que su próxima silla de oficina sea ergonómicamente correcta y le proporcione una comodidad y protección duraderas para su cuerpo y su mente.
Seleccione una silla de oficina ergonómicamente adecuada
Es importante elegir una silla ergonómicamente correcta, que esté diseñada para facilitar una postura saludable a la vez que permite libertad de movimientos. Las sillas de oficina deben tener apoyo lumbar y reposabrazos ajustables, que ayudan a mantener una buena postura cuando se está sentado. Busque sillas con control de tensión de inclinación y altura regulable para encontrar una postura cómoda.
Ajuste correctamente la altura de la silla
Uno de los pasos más importantes a la hora de instalar una silla de oficina es ajustar la altura, de modo que usted se siente en una posición cómoda con los pies apoyados en el suelo. Los brazos deben estar paralelos a la altura de la mesa o superficie de trabajo, y los muslos en posición horizontal. Si es posible, utilice un reposapiés para apoyar los pies durante largos periodos de tiempo sentado.
Ajuste correctamente el apoyo lumbar
Ajuste el soporte lumbar de su silla para que se adapte a la curva de la parte inferior de su espalda. Coloque la parte curva del soporte en la parte baja de la espalda, de modo que llegue hasta los omóplatos. Además, puede ajustar la tensión del apoyo lumbar para maximizar la comodidad y la estabilización. Un ajuste adecuado permite mantener una postura erguida con una curvatura natural de la columna vertebral.
Mantenga una distancia adecuada al escritorio
También es importante mantener una distancia adecuada hacia delante del escritorio cuando se está sentado en la silla. Debe estar lo suficientemente cerca como para poder apoyar cómodamente los antebrazos en el escritorio, con las muñecas y las manos en ángulo abierto. Estar demasiado cerca dificulta el uso adecuado del teclado o el ratón y aumenta la tensión en el cuello, los hombros y los brazos.
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Haga ejercicio sentado en la silla de la oficina
Estar sentado mucho tiempo puede ser duro para la mente y el cuerpo. Para aumentar el flujo sanguíneo y reducir la tensión en el cuello, los hombros y la espalda, incorpore ejercicios sencillos a su rutina de estar sentado. Resulta beneficioso realizar movimientos sencillos de estiramiento, como estirarse por encima de la cabeza y juntar ambas manos para tirar ligeramente del cuerpo hacia delante o de lado a lado durante 30 segundos seguidos.
Esperamos haberte ayudado a sentarte algo mejor con estos sencillos consejos mientras estás trabajando.